SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DEL VALLE
Trabajo realizado por Cristina Mateos Casado (Villabrázaro) en 1997 y revisado en el 2000. 
Agradecimiento a Nila, vecina de San Román del Valle, por su aportación desinteresada a la realización de este trabajo.

Viniendo de La Bañeza hacia Benavente, nos topamos con un pequeño pueblo, San Román del Valle. Por sus cercanías, el Órbigo se desliza entre frondas; se presiente desde la carretera que aguas debajo de Benavente se vuelca en el Esla.

En el citado pueblo sobrevive al paso del tiempo el Santuario de Nuestra Señora del Valle, y a pesar de que en la actualidad se encuentra en ruinas y sus principales piezas han sido trasladadas hacia otros lugares, sobresale sobre cualquier otra edificio del lugar.

Realizado en el siglo XIV ó XV fue primero panteón de los primeros Condes de Benavente, y mas tarde se le arrimó un convento de Terciarios Franciscanos.

El edificio es gótico del siglo XIV – XV. Realizado todo en piedra, aunque debido a la humedad algún tramo fue reconstruido y reformado utilizando el ladrillo. Posteriormente se le adosó al Santuario una portada barroca del siglo XVIII que se divide en dos partes diferenciadas por una línea de imposta1 colocada horizontalmente. 

En la parte inferior se encuentra la puerta principal de acceso al templo con arco de medio punto y pilastras en ambos lados.

En la parte superior tres hornacinas donde se ubicaban tres Santos (una era Santa Ana), rodean a una pequeña ventana central y a un escudo, posiblemente de la orden Franciscana; a ambos lados pilastras.

Quizás sea el hastial2 de la iglesia y la torre de las campanas o campanario la parte mejor conservada de todo el complejo. Las campanas fueron trasladadas a Benavente y colocadas en el campanario de la iglesia de Santa María de Azogue.

En ambos laterales del edificio grandes ventanales proyectan al interior la luz exterior.

Algunos de ellos conservan aún las rejas originales de hierro que poseen la mayoría de los edificios religiosos.

Al lado del Santuario se encuentran hoy los restos de lo que fue el claustro del convento, que junto con las demás dependencias configuran el conjunto monástico.

En la parte trasera, en un pequeño cerro, se encuentra una cruz de piedra que según cuentan los vecinos, podría haber pertenecido al cementerio de los frailes. También hoy quedan restos de antiguas bodegas.

Algunas piedras exteriores conservan marcas de cantero (por ejemplo, la letra “J”).

Todo el complejo se hallaba rodeado por un muro de piedra de que hoy apenas quedan restos.

La sobriedad arquitectónica y la ubicación del complejo transmitían sensación de recogimiento, tranquilidad y sosiego profundo.

El edificio estaba formado por una amplia nave con bóveda añadida por los frailes en el siglo XVIII, a los pies, un gran coro de madera por el cual se accedía a un estrechísimo campanario. A la cabeza, una capilla de ocho metros de cuadrado a la que se accede por un arco toral enmarcado en alfiz y adornado con bocelones cortados en ladrillo.

Su cubierta, que hoy adorna la Torre del Caracol del Castillo de Benavente, es una hermosísima armadura morisca, de las mas antiguas y lujosas que por estas tierras se conocen.

Con pechinas3 de ataujerado4 de ocho y veinte, que dejan sitio en medio para racimos de mocárabes perdidos ya; doble fila de azulejos, con limas mocárabes de cuerdas dobles en el punto central, y en medio, un cubo de cuatro racimos de finos mocárabes. Discos de talla gótica engalanan los principales miembros y todo se cubre con oro y colores blancos y rojos. En los aliceres (azulejos) campean tarjetones con los nombres IHS, XPS.

Debajo corre un ancho friso de yeso tallado con menudas y variadísimas labores de claraboyas góticas. 

ESCULTURAS

En el altar, dos figuras de alabastro (mármol traslúcido); sin duda hechos por el anónimo escultor de la Capilla de Anaya y el Sepulcro de Sancti Espiritu de Toro, en la primera mitad del siglo XV. Representaban la Anunciación: la Virgen de pie, sosteniendo un libro abierto, rizada su cabellera y con velo, manto y puntiagudos zapatos.

El ángel con rodilla hincada, manto echado sobre un hombro, rodete, alas plegadas y señalando un rótulo donde estaba escrito: “Ave maría gratia”. Todo ello con toques dorados, rojos y verdes.

A un lado la capilla mayor, sarcófago en forma de ataúd, con tapa de dos vértices. Fue aprovechado para sepultar a Francisco Antonio Tablada, cuyo nombre y escudos de armas se le impusieron, mutilando otros escudos antiguos, pero conserva la decoración arcaica con rosetones, con cuatro hojas talladas a bisel.

En la pared meridional de la nave se encontraban (hoy están en el Museo de los Caminos de Astorga) otros tres sepulcros, dos de ellos en bajo, dentro de arcos lisos, con las armas de los Pimentel en sus claves y el otro en alto, conservando restos de adorno en arco.

Los tres son coetáneos, hechos con arenisca basta del siglo XV; resultan toscos, debido a la calidad de la piedra y a que estuvieron pintados y dorados.

Los dos sepulcros de abajo, son como ataúdes, con sus capas a cinco paños y descansan sobre leoncillos, que se conservan fuera de su sitio, contienen escudos de los Pimentel dentro de los medallones típicos y pasajes de:

  • La Adoración de los pastores, con el Niño en medio fajado y dentro de un pesebre a modo de altar, María de rodillas y José durmiendo, alrededor de grupos de gentes adorando y un ángel entre nubes.
  • Cristo Resucitado llevando una cruz, cuyos brazos rematan en flores de lis acompañado de ángeles.

En los frentes de estos sarcófagos, se enfilan en uno bajo una arquería colgante, la figuras de Cristo, los Santos Pedro, Pablo, Andrés y Santiago, otro Apóstol y un diácono; en el otro, la Virgen con las manos juntas y adorada por dos ángeles con cirios y cuatro Santos.

El sepulcro de arriba: la urna varía tan solo por ser de cuatro paños su tapa donde se representan La Resurrección de Cristo asistido por cuatro ángeles, dos de ellos alzando la tapa del sepulcro. En el frente, La Adoración de los Reyes vistiendo ropaje de piel; detrás José dormido y dos mujeres con coronas. Todo ello bajo arquería de medio punto colgante.

En la actualidad la mayoría de las piezas se encuentran en el Museo Diocesano de Astorga; como los sepulcros de los Pimentel y escenas que representan a los Apóstoles, La Epifanía, La Resurrección de Cristo y La Ascensión. Otras se han perdido al abandono y al deterioro que sufría el edificio.

La iglesia parroquial del pueblo conserva del Santuario una talla de la Virgen del Valle; con las manos alzadas, ataviada con un vestido en forma de toga y corona trabajada en plata.

Aproximadamente en el año 1962-1963 se celebró la última misa en el Santuario y a partir de esa fecha se empezaron a trasladar los objetos de valor y la estructura empezó a sufrir el paso del tiempo, que sin duda ha dejado una huella imborrable en la imponente edificación.

Hoy, desde San Román del Valle o desde Villabrázaro, se puede contemplar únicamente un edificio que a duras penas ha logrado sobrevivir a la batalla de los tiempos gracias a la intervención urgente que ha tenido lugar en estos últimos años.


[1]Imposta – Hilada de sillares, algo voladiza, a veces con molduras, sobre la que se asienta un arco o una bóveda.
[2]Hastial – En las iglesias, cada una de las tres fachadas correspondientes al pie y laterales del crucero
[3]pechinas – Cada uno de los cuatro triángulos curvilíneos que forma el anillo de la cúpula con los arcos torales sobre los que estriba.
[4]ataujerado - Se dice de la labor de lacería constituida por cintas y piezas clavadas en un tablero que se sotopone a la madera.

RELACIÓN DE FOTOGRAFÍAS DE ESTE TRABAJO NO INCLUIDAS EN EL

- Vista panorámica de San Román del Valle desde el Santuario; mas conocido localmente como “el convento”.
- Detalle de la puerta principal de acceso al templo
- Portada barroca del siglo XVIII, adosada posteriormente al templo
- Fachada lateral del convento con cuatro grandes ventanales.
- Restos de las dependencias que configuraban el complejo monástico.
- Restos de la bóveda
- Arco frontal de acceso al altar
- Lugar donde se encontraba el coro y por donde se accedía al campanario.
- Artesonado mudéjar, actualmente ubicado en La Torre del Caracol del parador de Benavente
- Detalle del suelo del convento realizado en piedra
- Nichos donde se encontraban los tres sepulcros que hoy están en el Museo de los Caminos de Astorga